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04 April 2013

La Zombificación Bancaria

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El reciente rescate de Chipre nos dejó una novedad en cuanto a la política financiera de la Unión Europea: por primera vez desde que empezó la crisis, se ha dejado quebrar un banco. Efectivamente, la Troica obligó al segundo banco más importante de Chipre, el banco Laiki, a cerrar sus puertas. Se protegió, eso sí, a los depositantes de menos de 100.000 euros pero haciendo pagar los platos rotos a accionistas, bonistas junior y senior y depositantes no asegurados.

El mismo día en que las autoridades europeas anunciaron la quiebra de Laiki, el presidente del Eurogrupo y ministro de finanzas de Holanda, Jeroem Dijsselbloem, dijo que Chipre marcaba el camino para el futuro de la política económica europea. Es decir, Dijsselbloem sugirió que, a partir de ahora, habrá más bancos en Europa que cerrarán las puertas. Aunque 24 horas después de ese anuncio los demás ministros europeos desmintieron a su presidente, a todos nos quedó la duda sobre la veracidad de sus palabras. La pregunta que yo me hago es: ¿es posible que Europa haya cambiado de idea y que, a partir de ahora, ya no se rescate con el dinero de los contribuyentes a todos los bancos con problemas económicos?

Los defensores de los rescates utilizan dos argumentos para no dejar quebrar a ningún banco. El primero es que los bancos son “sistémicos” y que si se deja quebrar alguno, se crearán pánicos financieros que contagiarán a los demás bancos y al resto del "sistema" ecoómico. El miedo hará que los bancos sanos dejen de prestar a las empresas, cosa que agravará la crisis económica. La historia nos demuestra que esos temores son exagerados porque en países donde sí se dejan quebrar a los bancos comerciales insolventes, no pasa nada de eso. En Estados Unidos, sin ir más lejos, cierran sus puertas cientos de pequeños bancos cada año y eso no provoca ningún colapso financiero. Es más, el argumento de que los bancos no deben quebrar porque eso hará que el crédito desaparezca de la economía tampoco es bueno: en países como España el gobierno ha evitado la quiebra de los bancos... y el crédito a las empresas también ha desaparecido. Si el objetivo era que fluyera el crédito, la política de rescates ha sido un monumental fracaso.

El segundo argumento utilizado por los defensores de los rescates es que “no rescatarlos costará todavía más dinero a los contribuyentes”. Es decir, si se calcula el dinero que se necesitaría para garantizar que todos los depositantes (y seguramente los bonistas senior) recuperen sus ahorros, el estado va a tener que poner más dinero que si rescatan al banco. Este argumento tampoco es correcto ya que a menudo ignora... ¡la zombificación de los bancos! Y de eso quiero hablar hoy.

¿Qué es la zombificación? A menudo sucede que cuando el estado rescata a un banco, el dinero del contribuyente mantiene viva a una entidad de crédito que, sin ese dinero público, no podría sobrevivir. Al ser una entidad que se mantiene viva artificialmente, ese banco tiene problemas a la hora de encontrar clientes y operar con normalidad por lo que genera muy poco negocio. No concede créditos. No obtiene beneficios. A todos los efectos es un banco muerto que solo sigue con las puertas abiertas por las ayudas del estado. Pero al no generar negocio y no conceder créditos, no solo no contribuye a que el país salga de la crisis (que era una de las razones para mantenerlo vivo en primera instancia) sino que no obtiene beneficios, lo cual obliga al estado a seguir ayudando al banco. El banco es un muerto viviente. Un zombie bancario.

La zombificación de los bancos no es una hipótesis ni una teoría ni una elucubración mental de los defensores de que se entierre o incinere a los muertos. Es exactamente lo que pasó en Japón durante los primeros años (décadas) de su crisis financiera que empezó en 1990 (una crisis que, 23 años después, todavía no ha terminado) y es exactamente lo que está pasando ahora en algunos países europeos.

Como pasa con los zombies de las películas que viven de comer la carne de hombres vivos a los que, a su vez, convierten en zombies, al necesitar ayudas constantes del sector público, los bancos acaban arruinando al estado y al resto de la economía. Es decir: el estado se endeuda para rescatar a los bancos, los bancos sobreviven pero son incapaces de generar negocio por lo que dejan de prestar a empresas y familias. Al desaparecer el crédito de la economía, se agrava la recesión lo cual hace perder más dinero al banco un dinero que debe ser sufragado, de nuevo, por el estado.Y la rueda vuelve a empezar.

Los defensores de los rescates nunca tienen en cuenta los costes de la zombificación al calcular si sale más barato cerrar un banco o rescatarlo. Solamente cuentan lo que el estado tiene que poner en un momento inicial sin tener en cuenta todos los perjuicios que para el propio estado y para el resto de la economía significa mantener a bancos zombies. Si se hacen bien, los cálculos de la deseabilidad de rescatar bancos cambian significativamente.

Es posible que la nueva política de rescates inaugurada en Chipre sea el resultado de ver el problema de mantener vivos a tantos bancos zombies. Es posible que el cambio de estrategia se deba a que los líderes económicos de la Europa central empiecen a entender que los países de la periferia están sufriendo un peligroso episodio de zombificación bancaria.

 

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INTRODUCTORY NOTE

Starting January 30, 2012, I decided to put the random (economic) thoughts that I was posting on Facebook, in a blog. In this site you will be able to read all Facebook notes going back to 2008, (without my Friend’s comments, unfortunately), but we will only maintain the new thoughts. If you want to check out the old comments, they are still posted on Facebook. If you want to comment on them, you have two options (1) Become a Facebook Subscriber. Since all the posts will also appear in Facebook, you will be able to comment there. (2) Comment on Twitter, as each post will also be announced in Twitter.

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