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16 October 2013

La Gallina Americana

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En una de las escenas más memorables (y escalofriantes) de la historia del cine, el joven “rebelde sin causa”, Jim (James Dean) se enfrenta a Buzz (Corey Allen) en un juego terrorífico que consiste en conducir a toda velocidad, cada uno en un coche, hacia un precipicio. El objetivo es ver quien salta del coche primero. El que lo haga es un “gallina” (gallina no en el sentido de la hembra del galius galius domesticus sino en el sentido de “cobarde, gallina, capitán de la sardina”). La escena acaba en tragedia ya que cuando Buzz intenta saltar del coche, su chaqueta de cuero se encalla con la puerta y le impide saltar por lo que el joven y su coche acaban despeñándose por el acantilado.

El juego del gallina es un juego al que los partidos políticos norteamericanos parecen haber cogido el gusto. La constitución de los Estados Unidos dice que el gobierno Federal solamente puede realizar pagos si se éstos son previamente aprobados por el congreso. Cuando el gasto es superior a los ingresos (es decir, cuando hay un déficit) el ministerio del tesoro (“Department of the Treasury”) debe pedir prestado y la cantidad total que puede pedir también debe ser aprobada por el congreso. Antes de 1917, el congreso tenía que aprobar todos y cada uno de los créditos. Pero las necesidades de la primera guerra mundial hicieron que se aprobara el concepto de “techo de deuda”. Es decir, el ministerio del tesoro solo puede pedir prestado hasta un determinado máximo (el techo de la deuda) y ese máximo es aprobado por el congreso. Una vez el gobierno alcanza ese techo, no puede pedir prestado ni un dólar más sin una nueva aprobación del congreso.

El problema aparece cuando, como pasa en la actualidad desde 2010, el presidente es de un partido (Obama es demócrata) y el congreso está dominado por el otro (en este caso el republicano): cuando el gobierno está a punto de alcanzar el techo de deuda, el presidente pide al congreso que aumente el techo... y éste se niega a no ser que el presidente haga concesiones. Si no llegan a un acuerdo, el gobierno no puede pagar sus facturas y debe cerrar. Primero envía a los trabajadores no esenciales a casa (suspendidos de sueldo para ahorrar dinero) y, finalmente, deja de pagar a los acreedores. En esencia, el gobierno “quiebra” al no poder pagar sus deudas. Si eso llega a pasar, el sistema financiero mundial corre peligro ya que todo está basado en el supuesto de que el “bono americano” es absolutamente seguro y siempre va a ser pagado. Si el bono norteamericano corre riesgo de impago, todo el sistema se tambalea.

No hay que decir que el gobierno de Barack Obama ha mantenido un gasto gigantesco en un momento de ingresos fiscales reducidos (debido a la crisis) y eso a generado déficits descomunales. Por lo tanto, Obama se ha topado una y otra vez con el techo de la deuda.

 

 

Entre 2008 y 2010 no pasó nada porque el congreso era demócrata y aprobaba aumentos del techo sin problema. Pero en 2010 los republicanos conquistaron la mayoría en el congreso y empezaron a ponerle las cosas difíciles. Cada vez que Obama pedía un aumento del techo de deuda, los republicanos exigían concesiones. Obama se resistía y empezaba el juego del gallina. Unas horas antes de la hora H, Obama saltaba del coche y aceptaba las condiciones de los republicanos. El juego del gallina perjudicaba electoralmente a todos... pero el presidente se jugaba la gran reelección en 2012. Por eso siempre era él el que cedía.

Hoy las cosas han cambiado: en noviembre de 2012 Obama fue reelegido y ya no puede optar a un nuevo mandato. Electoralmente, pues, ya tiene poco que perder y no tiene necesidad de ceder ante sus adversarios. Su gran prioridad es ahora el legado que deja para la historia. Y su gran obra maestra es la reforma del sistema sanitario que debe permitir a millones de americanos que hasta ahora no tiene seguro médico, acceso a un seguro asequible.

Todo esto nos lleva al 16 de Octubre de 2013, es decir, ayer: si el presidente y el congreso no se ponían de acuerdo y aumentaban el techo de la deuda antes de las 12 de la noche, hoy el gobierno no podía pagar sus deudas y el abismo financiero hubiera sido una realidad. Ya hacía 16 días que los funcionarios no esenciales se habían ido a sus casas y las oficinas del estado estaban cerradas porque Obama y el congreso estaban jugando a la gallina. Los republicanos exigían que Obama retirara su obra maestra, el programa de salud pública, a cambio de aumentar el techo. Pero esta vez Obama no se tiraba del coche porque ya no tiene miedo a perder la elección y quienes acabaron saltando del coche fueron los republicanos. Unas horas antes de caer al acantilado y causar la quiebra de los Estados Unidos los republicanos aceptaron aumentar el techo de la deuda a cambio de crear un “comité de análisis para estudiar el problema”. Es decir, a cambio de nada. Obama gana y los republicanos pierden. Game over. Insert coins.

Una vez más, los Estados Unidos resuelven el problema del techo de la deuda en el último minuto y, una vez más, lo solucionan de manera temporal. El nuevo techo de la deuda permitirá al gobierno de Obama financiar sus operaciones... ¡hasta el próximo 7 de Febrero! En lugar de solucionar el problema del déficit gigante que sufre el gobierno de los Estados Unidos a base de subir impuestos (a lo que se oponen los republicanos) o a reducir el gasto (a lo que se oponen los demócratas), simplemente han aumentado el techo sin hacer nada para reducir el déficit. Es decir, han chutado la lata unos metros sin arreglar nada en realiada. Unas semanas antes del 7 de febrero, republicanos y demócratas volverán a hacernos perder el tiempo a todos ofreciéndonos el mismo espectáculo vergonzoso jugando al gallina sin pensar que, cada vez que lo hacen los Estados Unidos pierden un poco más de credibilidad y reputación a los ojos del resto del mundo.

Y así, hasta que a uno de ellos se le enganche la chaqueta de cuero en la puerta y nos haga caer a todos al precipicio.

 

 

 

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INTRODUCTORY NOTE

Starting January 30, 2012, I decided to put the random (economic) thoughts that I was posting on Facebook, in a blog. In this site you will be able to read all Facebook notes going back to 2008, (without my Friend’s comments, unfortunately), but we will only maintain the new thoughts. If you want to check out the old comments, they are still posted on Facebook. If you want to comment on them, you have two options (1) Become a Facebook Subscriber. Since all the posts will also appear in Facebook, you will be able to comment there. (2) Comment on Twitter, as each post will also be announced in Twitter.

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