Finalmente el FROB ha podido vender uno de los bancos nacionalizados. Se trata del Nova Caixa Galicia Banco (NCG). El comprador es un banco venezolano llamado Banesco. Parece ser que la oferta del banco venezolano es de 1.000 millones de euros (40% a pagar en el momento de la firma y el resto a cómodos plazos entre 2014 y 2018).
Con la venta se derrumba uno de los mitos que circularon por la prensa española cuando se nacionalizaron los bancos. Se nos dijo que la nacionalización no era mala porque “el banco nacionalizado se venderá a un precio muy superior al que inicialmente paga por él el gobierno por lo que el contribuyente saldrá ganando”. Es más, decían algunos catedráticos de políticas públicas, “mientras sea in banco público, podrá conceder créditos sociales y hacer fluir el dinero hacia los más necesitados”.
Ahora ya estamos en condiciones de emitir el veredicto sobre la bondad de nacionalizar bancos: Primero, el FROB (es decir, vosotros, los contribuyentes), acabó metiendo 9.052 millones de euros y ahora recuperará 1.000 de esos millones: resultado final, 8.052 millones de pérdidas para el contribuyente. Segundo, el crédito social canalizado por NCG mientras estaba nacionalizada para substituir la falta de crédito de los malignos bancos privados: ¡cero! Y antes de que se me diga que ha valido la pena porque se han mantenido los puestos de trabajo, recordar que NCG ha cerrado centenares de oficinas y ha despedido a miles de trabajadores. Es verdad que se han conservad 4.400 puestos de trabajo. Pero pagar 8.052 millones de euros para mantener 4.400 empleo nos ha costado UN MILLÓN OCHOCIENTOS MIL euros cada puesto de trabajo. ¡Chapeau!
A pesar de las promesas de que los contribuyentes ganaríamos dinero con la nacionalización, la realidad ha sido, pues, que el chiste de NCG nos ha costado 8.052 millones de euros y no nos ha dado nada a cambio. ¡Bravo, señores ministros! Enhorabuena y gracias por gestionar nuestro dinero de una manera tan eficiente.
¡Ah! Y antes de que se me olvide. Nov Caixa Galicia era el menor de los tres problemas que tenía el FROB. Todavía quedan Bankia (el pufo del Partido Popular) i Catalunya Caixa (el pufo del Partido Socialista de Catalunya). Seguro que con ellos también acabaremos “ganando dinero”.