Banner
HOMEBLOGSVerdades y Mentiras de la Reforma Fiscal de Montoro
25 June 2014

Verdades y Mentiras de la Reforma Fiscal de Montoro

Written by 

El ministro Cristóbal Montoro ha anunciado una reforma del IRPF para los años 2015 y 2016. Según el presidente del gobierno, don Mariano Rajoy, se trata de una “reducción de impuestos a los contribuyentes y servirá para impulsar el crecimiento económico y el empleo”. En otras palabras, se trata de una reforma fiscal magnífica”. Según los representantes del Partido Popular,el gobierno va a hacer lo que siempre ha querido hacer y no ha podido: bajar impuestos”. Por su parte, la oposición ha criticado la reforma ha criticado la reforma porque beneficia a las grandes fortunas y no a las clases medias y trabajadoras. La secretaria de economía y empleo del PSOE. Immaculada Rodríguez-Piñero, la ha calificado de “limosna para las clases medias y trabajadoras y gran regalo fiscal para las grandes fortunas”. El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara ha declarado que la reforma “sigue bajando los impuestos a los más ricos, a las rentas más altas y a las grandes empresas, que se reduce la progresividad en el IRPF y que, por tanto, se convierte en un impuesto más injusto”.

A simple vista, es difícil ver si la reforma fiscal beneficia a los más ricos, a las clases medias o a la rentas bajas. Los datos publicados por el ministro hacen referencia al tipo impositivo para los diferentes tramos de la base imponible(1). Un ejemplo de lo que se ha publicado lo tenemos en el siguiente gráfico extraído de el diario El País: en 2011, los ciudadanos con una base imponible el tramo de entre 0 y 17.707 euros pagaba un 24%, los del tramo entre 17.707 y 33.007 pagaban el 28%, los de entre 120.000 y 175.000 pagaban el 44% y los que estaban por encima de 300.000 euros, pagaban el 45%.

CUADRO 1

A pesar de que durante la campaña electoral de 2011 el Partido Popular prometió reducciones fiscales, cuando llegó al poder en 2012 hizo todo lo contrario: subió las tarifas del IRPF para todos los tramos (los porcentajes de la columna 2012 son superiores a la columna 2011): el tramo de 0 a 17.7067 subió del 24% al 24,75%, el segundo tramo subió del 28% al 30% y así sucesivamente (y como se ve en el cuadro) hasta las rentas de más de 300.000 euros que pasaron de 45% a 52%.

Hay que recordar que en aquel momento el ministro Montoro anunció que la subida de impuestos era temporal y que solamente duraría dos años. El objetivo, según el gobierno del Partido Popular era volver a la situación de 2011 o algo parecido en 2014. Creo que es en ese contexto que uno debe evaluar la reforma que acaba de proponer Montoro para 2015 y 2016 y, en este sentido, debe felicitar al gobierno por cumplir con su promesa de que el aumento de impuestos de 2012 sería temporal.

Los nuevos tipos impositivos para 2015 y 2016 quedan reflejados en la parte derecha del Cuadro 1: para bases imponibles entre 0 y 12.450 euros, el tipo impositivo será del 20% en 2015 y del 19% en 2016. Para el tramo 12.450 y 20.200 euros, los tipos pasarán a ser del 25% en 2015 y 24% en 2016. Para bases imponibles mayores de 60.000 euros, los tipos bajarán al 47% en 2015 y 45% en 2016.

Tipos Impositivos Medios vs Marginales

Para entender un poco qué quiere decir toda esta sopa de números, lo primero que debemos hacer es recordar la diferencia entre tipos impositivos medios y tipos impositivos marginales.

A menudo la gente (y la prensa económica) interpretan los números del cuadro 1 de forma incorrecta ya que identifican los porcentajes con los tipos impositivos que paga cada ciudadano según su nivel de renta. Es decir, para ver lo que paga un contribuyente que tiene 75.000 euros, van al tramo de entre 53.407 y 120.000 euros y ven que paga el 47% en 2012. Para ver lo que paga un contribuyente con base imponible de 23.000 euros, van al tramo de entre 17.707 y 33.007 y ven que paga el 30%. Y así sucesivamente. El problema es que los números publicados por la prensa y que aparecen en el cuadro 1 no representan el tipo impositivo que paga el individuo situado en ese tramo. Para ver por qué, analicemos los números del cuadro 1 gráficamente: la línea roja del gráfico 1 corresponde a los tipos impositivos publicados en el cuadro. Vemos que para bases imponibles por debajo de 17.707 euros, el tipo es del 24.75, para bases de entre 17.707 y 33.007 euros el tipo correspondiente es del 30% y así sucesivamente hasta alcanzar el 52% para rentas superiores a los 300.000 euros.

Consideremos a un ciudadano que tiene una base imponible de 75.000 euros. El gráfico 1 indica que el tipo impositivo correspondiente a 75.000 euros es de 47%. ¿Quiere esto decir que el ciudadano paga el 47% de sus ingresos? ¡NO! La razón es que la línea roja indica lo que deberá pagar el último euro ganado por cada persona según su nivel de renta. El problema es que lo que paga el último euro no es lo que pagan todos sus euros. Y es que el sistema tributario español dice que los primeros 17.707 euros de todos los contribuyentes deben pagar un 24,75%. Y eso es lo que indica el primer tramo de la línea roja.

El segundo tramo de la línea roja indica que entre 17.707 y 33.007 euros el tipo impositivo es del 30%. Eso NO quiere decir que la gente que cobra, digamos 30.000 euros pague el 30% de impuestos. Ellos pagan el 24,75% por los primeros 17.707 euros y el 30% por el resto. El tercer tramo es del 40%, el cuarto del 47%, y así sucesivamente. ¿Cuánto pagará la persona que cobra 75.000 euros? La línea roja del Gráfico 1 indica que el tipo impositivo para esa persona es de 47% pero eso no es lo que pagan todos sus euros sino su último euros. Como el resto de los ciudadanos, deberá pagar el 24,75% por sus primeros 17.707 euros. Por los euros que van entre 17.007 y 33.007 euros, pagará un 30%. Por los euros que van entre 33.007 y 53.407 pagará el 40% y solamente pagará el 47% para el tramo que va entre 53.407 y 75.000 euros. Si hacemos los cálculos veremos que este ciudadano acaba pagando 4.336,5 euros por el primer tramo, 4.590 por el segundo, 8.160 por el tercero y 10.148,7 por el cuarto. El total a pagar es de 27.235 euros lo que representa el 36,3% del 75.000 que ingresó. Es decir, el ciudadano que gana 75.000 euros no paga el 47% de sus ingresos sino solamente el 36,3%.

Ahora ya podemos recordar las definiciones: el tipo impositivo MARGINAL es el tipo que paga el último euro. Es el que han publicado todos los periódicos y es el que corresponde a la línea roja del gráfico 1. El porcentaje de la renta (o base imponible) que acaba pagando el ciudadano es el tipo impositivo MEDIO. Para el contribuyente de 75.000 euros, el tipo impositivo MEDIO es del 36,3%, aunque su impuesto MARGINAL sea del 47%. Es decir, ha pagado el 47% del último euro ganado pero ha pagado un promedio del 36,3% por todos los euros ganados.

La línea azul del gráfico 1 muestra el tipo impositivo medio para cada nivel de renta (de hecho, para cada nivel de base imponible). Como acabamos de calcular, el tipo medio para una persona de 75.000 euros es del 36,3% mientras que el tipo marginal es del 47%.

El gráfico presenta diversos aspectos interesantes. El primero es que el tipo impositivo marginal siempre aumenta. Es decir, la curva roja va hacia arriba a medida que sube la base imponible.

Segundo, como consecuencia del primer punto, el impuesto medio siempre está por encima del tipo impositivo medio. La explicación es bien sencilla: todos los contribuyentes pagan todos los tramos. Es decir, todos los contribuyentes pagan el 24,75% por sus primeros 17.007 euros, y un 30% por su segundo tramo. Como el impuesto medio es una media de impuestos marginales de todos los tramos, el impuesto medio debe necesariamente estar por debajo del marginal.

Tercero, los tipos medios (en azul) también aumentan con los niveles de ingreso. Es decir, los ricos pagan una proporción más alta de sus ingresos que los pobres. Los economistas decimos que ,cuando el tipo medio aumenta con el nivel de ingreso el impuesto sobre la renta es progresivo. El grado de progresividad viene dado por la pendiente del impuesto medio: cuando más rápidamente aumenta el tipo impositivo a medida que aumenta la renta, más progresivo es el impuesto. Es decir, cuanta mayor pendiente tenga la linea azul del impuesto medio, más progresivo es el sistema fiscal.

La reforma del 2012

Una vez clarificado conceptos, ya podemos analizar las dos reformas fiscales implementadas por el Partido Popular. El Gráfico 2 muestra los tipos marginales vigentes en España cuando el PSOE estaba en el gobierno en 2011 (línea azul) y los que implementó el PP en el 2012 (línea roja). Vemos que los tipos marginales subieron para todos los tramos.

El aspecto más interesante de la subida del 2012 lo podemos observar, no el en el gráfico de los impuestos marginales sino en el de los impuestos medios (Gráfico 3).

El impuesto medio del 2011 (en azul) está siempre por debajo del impuesto medio del 2012 (en rojo), cosa que confirma que la reforma fiscal de 2012 consiguió subir los impuestos para todos los niveles de renta. No se salvó nadie. Pero no solo eso, el Gráfico 3 demuestra que el impuesto medio de 2011 (en azul) crece mucho menos progresivamente que el de 2012 (en rojo). Es decir, el IRPF de la época Zapatero era mucho menos progresivo que el IRPF que impuso Rajoy nada más llegar a la Moncloa. Fijaos que el aumento del tipo medio para las rentas bajas es menor que el aumento para las rentas altas (es decir, las distancia entre la línea azul y roja es menor para las rentas bajas que para las altas). Todo el mundo acaba pagando más bajo el régimen fiscal de Rajoy, pero las subidas son proporcionalmente más grandes para los ricos que para los pobres. No solo Rajoy sube los impuestos en 2012 sino que los hace más progresivos.

La reforma de 2014

La reforma fiscal introducida por don Cristóbal Montoro en 2014 contiene dos cambios en los tipos impositivos. El primero tiene que entrar en vigor en 2015 y el segundo en 2016. Veamos primero la propuesta para 2015. El Gráfico 4 compara los tipos marginales para 2015 (en verde) con los que ya hemos visto de 2011 (en azul) y 2012 (en rojo). A diferencia de la reforma de 2012, la de 2015 reduce el número de tramos que pasan de 7 a 5. Además, los tramos son distintos (vemos que los “saltos” en los tipos impositivos no se producen en los mismos niveles de renta). La principal característica de la línea verde es que parece estar por debajo de la línea roja. Eso da la impresión de que los impuestos van a bajar en relación a los impuestos que están vigentes en la actualidad. Pero cuando comparamos los tipos marginales con los de 2011, la cosa no está tan clara: para algunos tramos los tipos verdes están por encima y para algunos tramos están por debajo.

Para ver lo que realmente está pasando, debemos analizar de nuevo los tipos medios, cosa que hacemos en el gráfico 5. Y aquí es donde aparece una primera conclusión reveladora. La línea verde (impuestos de 2015) parece como si fuera un desplazamiento paralelo hacia abajo de la línea roja (impuestos de 2012). Es decir, como dice el ministro Montoro, los tipos impositivos medios van a bajar en 2015 en relación a los impuestos que él mismo introdujo en 2012.

El hecho de que el desplazamiento sea casi paralelo indica que el grado de progresividad cambia poco demasiado en relación al 2012. Es decir, el IRPF de 2015 seguirá siendo más progresivo que el IRPF que dejó Zapatero. A la vista de este gráfico, no se entienden las quejas del PSOE i de IU sobre la falta de progresividad de la reforma fiscal de Montoro ya que el nuevo sistema fiscal será mucho más progresivo de lo que era cuando mandaban las izquierdas en España!

Otro aspecto importante del gráfico 5 es que el tipo medio verde (2015) está por debajo del tipo medio azul (2011) para ingresos inferiores a los 40.000 euros. Los tipos son más o menos iguales entre 490.000 y 65.000 euros y pasan a ser superiores a partir de 65.000. Dicho de otro modo, si bien es cierto que los impuestos van a bajar en relación al 2012, también lo es que, para los contribuyentes de más de 40.000 euros, los tipos serán iguales o más altos de lo que eran cuando el PP llegó a la Moncloa en 2011.

Es decir, a pesar de que el PP prometió bajar los impuestos si ganaba las elecciones, el IRPF para todos los ciudadanos habrá sido más alto durante los tres primeros años de mandato. Y durante el último año, los impuestos serán más bajos solamente para los contribuyentes de menos de 40.000 euros. Los demás seguirán pagando más.

Pero la propuesta de reforma de Montoro no acaba en 2015 sino que sigue para 2016. Uno no sabe si tiene mucho sentido analizar una propuesta fiscal que no va a entrar en vigor hasta después de las elecciones. Lo digo porque ya estamos hartos de que los nuevos gobiernos de este país encuentren excusas para cambiar las cosas (que si “las cosas estaban peor de lo que pensábamos por lo que tenemos que volver a subir los impuestos”, que si “no tenemos mayoría absoluta y, por lo tanto, no podemos hacer lo que realmente querríamos y nos vemos obligados a subir los impuestos”, que si “Europa nos obliga a no implementar la nueva ley fiscal”, etc). El hecho de que la reforma de 2012 se implementara con carácter inmediato mientras que la de 2014 se difiera hasta después de las elecciones puede indicar de que se trata más de un brindis al sol electoral que otra cosa. Pero para hacer un análisis completo, dejadme visualizar lo que representaría la reforma de 2016.

El gráfico 6 muestra de nuevo los tipos marginales de antes a los que he añadido el tipo de 2016 en color violeta. Vemos que, de nuevo, en relación a 2012 (línea roja), la reducción de tipos es generalizado para todos los niveles de renta. Pero, comparado con la línea azul (correspondiente a 2011), los tipos marginales de 2016 son más altos para algunos niveles de renta.



En cuanto a los tipos impositivos medios, el gráfico 7 demuestra que los tipos de 2016 representan otro desplazamiento casi paralelo hacia abajo en relación a los de 2015 y, por lo tanto, un desplazamiento paralelo en relación a los de 2012. Es decir, en relación a 2012, los impuestos de 2016 bajan para todos los niveles de renta y, además, se mantiene, más o menos, el grado de progresividad de 2012. Los impuestos en 2016, pues, seguirán siendo más progresivos de lo que eran en la época de Zapatero, sobre todo porque los impuestos medios bajan mucho más para los contribuyentes de menos ingresos, que son los más beneficiados de la rebaja fiscal.


Comparando la línea violeta de 2016 con la azul de 2011, vemos que los tipos impositivos medios serán inferiores para todos los contribuyentes con menos de 100.000 euros y serán superiores para los de más de 100.000 euros. No es verdad, pues, que todos los pagarán menos en 2016 de lo que pagaban cuando el PP llegó a la Moncloa. Para los contribuyentes de más de 100.000 euros, los tipos impositivos medios van a subir un poquito.

Conclusiones

En este post me he limitado a analizar los cambios en los tipos impositivos del IRPF de las sucesivas reformas de don Cristóbal Montoro. No he analizado las consecuencias recaudatorias de esos cambios fiscales. Si no se ve compensada por una subida gigantesca del PIB (cosa que ahora mismo no parece muy probable), la reducción de los tipos impositivos entre 2014 i 2015 comportará una disminución de la recaudación en 2015. Eso creará tensiones en el déficit presupuestario del estado y, por lo tanto, generará un conflicto político con una Europa que ya ha anunciado sorpresa ante el anuncio de Montoro.

Tampoco he analizado las consecuencias sobre la financiación de las Comunidades Autónomas, cuyos ingresos dependen de la recaudación fiscal del estado. La previsible reducción de la recaudación por IRPF junto con la inflexibilidad a la hora de relajar los objetivos de déficit puede conllevar más recortes en los servicios que proporcionan las comunidades entre los que destacan la educación y la sanidad. Todos estos aspectos de la reforma son importantes pero no eran el foco del análisis del presente post. Con el presente post solamente he querido analizar cómo se han movido los tipos impositivos a lo largo de las diferentes reformas de Montoro.

A modo de resumen, la reforma fiscal propuesta por don Cristóbal Montoro significa que:

Primero, los tipos impositivos medios bajarán en 2015 y 2016 en relación a los de 2012. Montoro dice la verdad cuando afirma que los tipos impositivos se reducen y se confirma que dijo la verdad en 2012 cuando dijo que el aumento de impuestos de entonces tenía un carácter temporal. La reducción que propone ahora de alguna manera deshace la subida de 2012, tal como había prometido el gobierno.

Segundo, contrariamente a lo que prometió durante la campaña electoral, pues, durante tres de los cuatro años de gobierno del PP, los tipos impositivos medios del IRPF habrán sido más altos para todos los ciudadanos de lo que eran cuando Zapatero dejó la Moncloa. Durante el cuarto año de mandato (el 2015), los tipos impositivos medios serán iguales o superiores para todos los contribuyentes con bases imponibles superiores a los 40.000 euros.

Tercero, la subida de impuestos del PP en el año 2012 hizo que el IRPF fuera mucho más progresivo de lo que era en época del PSOE. Esa progresividad se ha mantenido en la reforma planeada para 2015 y 2016. Los partidos de izquierda (y particularmente el PSOE) no pueden decir que la reforma fiscal no es progresiva porque es más progresiva de lo que eran los impuestos cuando el PSOE estaba en el poder.

Cuarta, en relación al 2011, los tipos impositivos medios de 2015 serán un poco más bajos para las rentas bajas (con base imponible inferior a los 40.000 euros), se mantendrán igual para las clases medias (bases imponibles entre 40.000 y 65.000 euros) y aumentarán para las rentas altas (superior a 65,000 euros). Para muchos españoles, pues, los impuestos que dejará el PP cuando acabe la legislatura serán más altos que los impuestos que dejó el PSOE.

Quinto, en 2016 cuando la reforma anunciada esté totalmente implementada (si eso llega a suceder), los impuestos medios serán más bajos que en 2011para las rentas bajas (inferiores a 100.000 euros) y ligeramente superiores para las rentas altas (superiores a 100.000 euros). No es verdad que los impuestos serán más bajos para todos los contribuyentes.Y no es verdad lo que dicen los representantes de Izquierda Unida de que quien sale más beneficiado de la reforma son las rentas altas.

En definitiva, como con casi todas las políticas que he llevado a cabo el partido popular durante su mandato, la reforma tributaria de Montoro ha ido acompañada de medias verdades y medias mentiras por parte de los que la defienden y por parte de los que la atacan. Nada nuevo bajo el sol.

(1) La base imponible depende de los ingresos o la renta de cada ciudadano pero no es equivalente a los ingresos. A los ingresos hay que descontar las exenciones y bonificaciones de las que disfruta cada contribuyente (los primeros X euros de ingresos están exentos de pago, a algunas familias se les aplican diferentes bonificaciones dependiendo de la situación familiar, etc). A pesar de que renta y base imponible no son lo mismo, en este texto a veces los voy a identificar con el objetivo de facilitar la explicación.

Read 28815 times
Rate this item
(81 votes)

INTRODUCTORY NOTE

Starting January 30, 2012, I decided to put the random (economic) thoughts that I was posting on Facebook, in a blog. In this site you will be able to read all Facebook notes going back to 2008, (without my Friend’s comments, unfortunately), but we will only maintain the new thoughts. If you want to check out the old comments, they are still posted on Facebook. If you want to comment on them, you have two options (1) Become a Facebook Subscriber. Since all the posts will also appear in Facebook, you will be able to comment there. (2) Comment on Twitter, as each post will also be announced in Twitter.

Search

Banner