Carnet por puntos
Ahora que nuestros políticos le han encontrado el gustito al carnet por puntos, me pregunto si éste no puede ser una solución al problema del exceso de gasto sanitario. La gratuidad de la sanidad acaba siendo un problema porque, al no representar ningún coste para los usuarios, éstos tienden a abusar del sistema. Uno se sorprende cuando va al departamento de urgencias de cualquier hospital y encuentra una larguísima cola repleta de gente con problemas menores que intentan ser atendidos en la ventanilla de urgencias. Como la cosa es gratis, nadie tiene incentivos a ahorrar.
Para remediar esta situación, hace años que se propuso el copago: cada vez que uno visita el médico, uno paga una parte de la factura. Al repercutir una parte del coste en el paciente, éste tiene menos incentivos a ir al médico cuando su problema no es una urgencia de verdad. Esta posible solución se rechazó con el argumento de que era “injusta” para los más pobres.
A raíz de los recortes presupuestarios establecidos por el presidente Rodríguez, estaba pensando en maneras adicionales de ahorrar y se me ha ocurrido la siguiente idea. Todos los ciudadanos tienen una cartilla con 12 puntos. Cuando van al servicio de urgencias y resulta ser que el tema no es realmente una urgencia, el paciente pierde puntos. Y pierde más puntos cuanto más irrelevante sea la visita. Si la visita realmente es merecedora de atención urgente, uno no pierde ni un punto. Sólo si el médico detecta una voluntad de abusar del sistema. Una vez perdidos todos los puntos, el paciente reincidente tiene que pagar de su bolsillo cada vez que vaya al hospital. De este modo no pagan los pobres sino los que intentan abusar de un sistema que no puede pagar el despilfarro de los que intentan aprovecharse del sistema.
¿Qué pensáis?